La he utilizado un par de veces, la primera me dejé demasiado tiempo la mascarilla (lo que tardé en tomar una cerveza y comer un plato de jamón ;) ) y se me puso la piel un poco roja y la segunda fué todo bien. La sensación al quitarte la mascarilla es que se queda la piel muy suave.
Una fotito de las modelos que se prestaron a la prueba de la arcilla:
Utilizada desde tiempos inmemoriables, el uso de la arcilla se ha extendido con el paso del tiempo gracias a sus grandes poderes medicinales y también estéticos.
La arcilla se forma por la descomposición de las rocas por la acción del viento y del agua por lo que es muy rica en oligoelementos y sales minerales. Dependiendo del tipo de roca puede ser de diversos colores, blanca, roja o verde cada una con distintas propiedades.
La arcilla verde se caracteriza por su efecto purificante y antibacteriano: limpia la piel en profundidad y produce un efecto relajante, aportando elasticidad y sensación de frescor, además contiene gran cantidad de minerales como el silicio, aluminio, hierro, calcio, magnesio, sodio y potasio entre otros.
Es ideal para utilizar en el rostro, sobre todo si tienes la piel grasa o mixta gracias a su efecto purificante. También para eliminar puntos negros y tratar los poros abiertos o pieles con tendencia acnéica. Un buen método para sacarle partido es la utilización mediante mascarillas.
Puedes comprar la mascarilla directamente para aplicarla, o si prefieres hacerlo natural 100% te aconsejo que te pases por un herbolario y consigas un paquete de arcilla verde en polvo. Tan sólo tienes que mezclar la arcilla verde con un poco de agua (preferiblemente desmineralizada y sin cloro) y remover hasta formar una pasta, aplicas en la cara y dejas reposar de 15 a 20 minutos. Luego con una esponja húmeda vas retirando la mascarilla con suavidad. ¡Ojo!, nunca utilices elementos de metal para formar la pasta o la arcilla perderá sus propiedades.
Pero como os había comentado también es efectiva para tratar lesiones o dolencias. Sin ir más lejos la he utilizado para tratarme un esguince y os puedo decir que es mano de santo. El método a seguir es el mismo que el de la mascarilla, mezclas la arcilla verde en polvo con agua y formas una pasta de unos 2 cm de espesor, aplicas sobre la zona a tratar y la tapas con una gasa, que quede bien firme asegurando el contacto con la piel. Dejas la cataplasma unas 4 horas y te puedo asegurar que el dolor y la hinchazón disminuyen.
MASCARILLA DE ARCILLA VERDE
Para realizar la mascarilla sólo tenéis que poner en un cuenco una buena cucharada colma de arcilla verde y mezclarla con un poco de agua hasta que se haga una pasta que sea fácil extender por la cara, ni muy dura ni muy líquida. Añadirle unas gotas de aceite de almendras dulces o aceite de oliva y remover bien. A este punto sólo tenéis que extenderla bien por la cara, evitando el contorno de los ojos, y dejadla reposar durante 10 minutos. Si tenéis la piel grasa se puede añadir unas gotas de zumo de limón o una gota de aceite esencial de limón.
3 comentarios:
Este finde intentaré hacerme la mascarilla que me regalaste y contaré mi experiencia... hombre con un kilo, tienes para regalarme a mi y a todas nuestras seguidoras....
Pues mira, eso vamos a hacer, a la seguidora que más comente nuestros post le regalaré un poquito de arcilla.
¡¡Venga chicas, a comentar!! ¡que menudo regalazo os espera!
He descubierto que la arcilla verde también se una para tratamientos internos, es decir que se bebe... yo no lo pienso probar pero quien esté interesado que busque por Internet.
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